El consumo excesivo de alcohol, medicamentos y sustancias alucinógenas pueden generar daños irreversibles en el cuerpo, incluso causar la muerte. Sin embargo, una actuación rápida puede contrarrestar dichas consecuencias.
La mayoría de casos por intoxicación se presentan de manera accidental y son producidas por fármacos. El grado de intoxicación que presente una persona dependerá tanto de la cantidad ingerida de dicha sustancia, como de sus características propias (peso, edad, padecimientos).

Los síntomas causados por una sobredosis varían dependiendo de la sustancia consumida. Una sobredosis por narcóticos genera pérdida del conocimiento, falla respiratoria y somnolencia. Algunos de los síntomas más comunes son: tamaño anormal de pupilas, náuseas y vómitos, delirio, agitación, sudoración excesiva, erupción cutánea y paranoia.
¿Cómo actuar ante estos casos?
- Examine el pulso e inicie RCP de ser necesario
- Si la persona está inconsciente pero respira, hágala rodar sobre su lado izquierdo
- Flexione la pierna de la persona hacia arriba para que la cadera y la rodilla estén en una posición recta
- Gire la cabeza hacia atrás para que no se obstruyan las vías respiratorias
- Si la persona se encuentra consiente, afloje su ropa
- Manténgalo caliente
- Haga que la persona vomite
- Comuníquese con urgencias
La abstinencia a estas sustancias anteriormente mencionadas también produce síntomas que se deben diferenciar de los causados por sobredosis. Entre estos están: intranquilidad, cólicos abdominales, alucinaciones, sudor frío, náuseas, vómito, diarrea y convulsiones.