Es un hecho que en esta pandemia con este virus covid-19 o coronavirus es un evento sin precedentes en la historia de la humanidad reciente para lo cual debemos estar preparados para el manejo del cadáver.
Las estadísticas más recientes hablan de que la morbilidad y la mortalidad es:
- Aproximadamente 20% de las personas infectadas serán asintomáticas es decir no presentará ningún síntoma.
- Hasta un 80% de las personas infectadas presentarán hasta una neumonía leve.
- Cerca del 5% de las personas infectadas estarán críticamente enfermos.
- Aproximadamente el 3.5% de las personas infectadas fallecerá.
En la historia de la humanidad se han tenido varias pandemias:
Pasando por pandemias de viruela, cólera, gripe española, ébola, VIH/SIDA, difteria, hasta las más recientes ocasionadas por virus como: SARS, H1N1, H5N1, síndrome respiratorio por coronavirus de oriente medio, virus de zika.
Hace unos siglos era común que los cadáveres se apilan y se enterraran en fosas comunes y en algunos casos se incineraron por lo que no se tenia en cuenta ningún respeto por el cadáver ni por sus familias.
Hoy en día hemos avanzado en métodos de embalaje del cadáver y disposición final del mismo en consecuencia se respeta la dignidad del ser humano y así poder permitir que la familia realice de alguna forma un duelo digno para poder superar este evento traumático, para que finalmente las secuelas psicológicas y sociales sean las mínimas posibles.
Cómo se logra esto:
• Manejó del cadáver en la institución prestadora de salud.
• Identificación del cadáver
• Marcación del cadáver
• Embalaje del cadáver
• Rotulado del embalaje
• Transporte del cadáver
• Disposición final del cadáver
• Manejo de archivo de la información de cadáveres
Lo anterior se ha aprendido a través de la experiencia de eventos similares de muertes masivas en el mundo como son:
Huracán Mitch: En su paso por Centroamérica entre octubre y noviembre de 1998 ocasionó muchas muertes y algunas autoridades dieron la orden incinerar los cadáveres lo cual fue parcialmente porque se quedaron sin combustible y posteriormente surgieron demandas por desaparición de cadáveres y problemas sociales y psicológicos porque no se realizó un adecuado Duelo.
La peste bubónica o peste negra entre 1855 y 1959 llevó a tomar medidas extraordinarias como quemar vecindarios, incinerar cadáveres, zambullir los roedores en gasolina, realizar experimentos de tratamientos.
Como médico especialista en medicina forense mi recomendación actual es:
- Proceder a identificar el cadáver adecuadamente.
- Embalar El cadáver de forma adecuada de acuerdo a la normatividad vigente.
- Utilizar algún método de marcación del cadáver y de su embalaje.
- Proceder a informar a la familia sobre lo sucedido y comenzar un manejo o tratamiento psicológico.
- Proceder a inhumar el cadáver de forma individualizada donde pueda ser localizado por sus familiares esto con el fin de ayudar a manejar el duelo, y si se desea en un futuro trasladar el cuerpo a un sitio que ellos consideren digno se pueda realizar siempre y cuando cumpla con las normas sanitarias vigentes para el momento.
- Si es el caso y la familia lo permite proceder a cremar el cadáver para lo cual se debe tener en cuenta la generación de gastos que esto acarrea y la disponibilidad del combustible.
Asesórate como se debe realizar.
Disponemos de kits para el adecuado embalaje del cadáver. +57 3217574458
Un comentario
Dr. Gracias.
Para nosotros su equipo de colaboradores es importante conocer procedimientos y normas a tener en cuenta.